
Autor: Bartolomeus Bob / Martin Baltscheit
Ilustrador: Martin Baltscheit
Editorial: Lóguez Ediciones
Encuadernación: Tapa dura
Nº de páginas: 100
Precio: 13’60 €
Esta reseña puede contener spoilers
-Son las nueve. Escuchan noticias. Como se nos termina de informar, el Ministerio de Ruidos y Acústica ha prohibido la música. Lamentablemente, ahora no sabemos qué debemos emitir, por lo que suspendemos nuestro programa.
También en la radio se hizo el silencio.
¿Prohibida la música? Bartolomeus Bob, sus señas de identidad escritor, no se lo toma inicialmente muy en serio y sale silbando de casa. Sin embargo, la Policía de Ruidos ya ha dado con él tiene que huir en clandestinidad a través del túnel del suburbano…Bajo tierra, descubre un sótano en el que se toca jazz y la prohibida música hace que vibren las paredes.Aquí se encuentra con todos los que se ocultan del Mayor Dux y, juntos, conciben un plan de dimensiones revolucionarias universales.
Gracias a Boolino por el ejemplar
Nuestro protagonista es Bartolomeus Bob, un escritor de poca monta, que se despierta un día con la noticia de que la música ha sido prohibida. No solo la música sino también los ruidos: los pájaros no se atreven a trinar, los borrachos no pueden cantar, el roce de un brazo con la chaqueta ya es un crimen e incluso el tranvía no funciona porque también hace música. Todo se mueve pero nada hace ningún tipo de sonido. El perpetrador de tan absurda prohibición es Mayor Dux, que con su golpe de Estado (que tiene como raíz un desamor) ha dejado sin sonido a la ciudad.
Bob no se toma en serio las nuevas directrices del Ministerio de Ruidos y Acústica, pero cuando se atreve a silbar en el metro, la Policía le persigue. Huyendo de la Policía, Bartolomeus Bob se encuentra con Alwin Schmidt, ex ministro de Ruidos y Acústica y amigo suyo, y los dos van a parar a un sótano lleno de músicos que huyen de la prohibición y continúan haciendo música en el subsuelo, aunque la Policía del Ruido los persigue a todos.
Estos músicosque se encuentra Bartolomeus Bob en el subsuelo no son personas, sino animales humanizados, que huyen de los censores que quieren terminar con la música. Nos encontramos con sapos que tocan trompetas, con una oruga que enamora a todos con su voz, un asno cantarín que busca a su mujer….Todos ellos quieren que la música vuelva a sonar con total libertad y por eso deciden ir en contra del Ministerio de Ruido y Acústica, y empiezan a buscar al ministro Mayor Dux. Pero cuando llegan al ministerio, descubren que Mayor Dux no es un terrorífico gigante, sino un pato enclenque enfermo de amor. ¿Conseguirán liberar la música?
Miré por la ventana y fue como si alguien hubiera tirado del enchufe. Nada de recogida, ningún cartero, los niños estaban sentados, probablemente todos, delante de la televisión. El tranvía se encontraba en la esquina y no se movía. Las personas iban de un lado para otro, pero no se las oía. Únicamente mi cerebro zumbaba. Probablemente pensaba.
Bartolomeus Bob es el encargado de narrarnos lo que ocurre en el subsuelo, y decide contarnos esta fábula como una película de cine negro, donde la música es la dinamita que mueve los corazones de los personajes. Además, toda la novela es un homenaje al jazz, e incluso la novela no se divide en capítulos, sino en compases, como si fuera una pieza de jazz. En mi opinión, el personaje protagonista no es Bartolomeus, sino la música o la falta de ella en la vida de las personas.
Mayor Dux ¡o el día en el que fue prohibida la música! nos habla de la libertad, de la resistencia, de la música y del amor. El autor, Martin Baltscheit, quiere otorgarle un tono diferente a su novela, haciéndola parecer más un cómic que una novela. El diseño gráfico es muy importante: el volumen del sonido se presenta visualmente por medio de diferentes colores y tamaños de la tipografía, las páginas negras nos indican que el protagonista está en un túnel, cuando el trompetista Chester Brown toca su música, las palabras bajan desde arriba como si fueran notas musicales.
El Mayor odia todos los sonidos, odia el ritmo y lo bello, no tiene ningún amigo en este mundo porque no valora los sonidos…El Mayor Dux nunca hace un chiste, muchos huecos, cabeza pequeña y llena de malas intenciones, traicionero, malo y sin honor, todos están indefensos ante él.
En cuanto al estilo del autor, me ha gustado bastante. El autor verdadero, Martin Baltscheit, cede su autoría a Bartolomeus Bob, que supuestamente vive y escribe esta aventura. El estilo es bastante sencillo, sin grandes frases rimbombantes y todo está narrado en primera persona. El libro tiene una trama bastante novedosa, y el ritmo es constante, aunque se me hizo un poco lento cuando hablaban de música o tocaban jazz, ya que este estilo musical no me gusta. Lo que más me ha gustado ha sido el giro final, cuando conocen a Mayor Dux, ya que no me esperaba para nada ese desenlace. SPOILER Aunque también hay una parte que no me ha gustado y es que el Mayor Dux rechaza a su “amor” por ser fea, y en cuanto deja de ser una oruga y se transforma en una bella mariposa, vuelva a querer estar con ella. FIN SPOILER
En el silencio se encuentra la felicidad, ya que también el silencio es música.
En definitiva, nos encontramos con un libro que trata sobre la censura, y sobre todos aquellos rebeldes que aman la música y pese a todo continúan disfrutando de ella. La ironía y el humor se unen a un libro con tonos de novela negra, protagonizada por animales humanizados. La edición del libro es muy cuidada, cercana al cómic y que integra el texto en las imágenes. Mayor Dux es una fábula sobre el poder de la música y todos los amantes del jazz disfrutarán de él.
¿Y vosotros? ¿Habéis leído el libro o aún no? ¿Os interesa? ¡Contadme vuestra opinión!